Reorganización de Valle Nevado: veedor da espaldarazo a su plan, pero detecta altos riesgos

La fórmula propuesta por Valle Nevado para sacar a flote su centro de ski fue respaldado por el veedor de la reorganización, Patricio Jamarne Banduc, dándole impulso a la siguiente etapa que es la votación de la junta de acreedores, prevista a realizarse el próximo 29 de marzo.

El abogado experto en insolvencia, destacó en un informe que el diseño "soluciona uno de los principales problemas relacionado al alto nivel de endeudamiento, generando nuevos plazos para el pago de la deuda", además de ser una forma para la obtención de recursos necesarios para la operación de la compañía.

A fines de noviembre, la empresa controlada por las familias Ergas y Senerman presentaron una solicitud de reorganización en el tribunal para hacer frente a los más de $35 mil millones que deben a sus acreedores.

En detalle se estructuró de la siguiente manera: a los acreedores garantizados -entre ellos Penta VidaCompañía de Seguros, Metlife Chile, Banco Security y Scotiabank- se pagará la totalidad de su deuda al 30 de diciembre de 2026. Estos desembolsos se harán anuales a partir de 2023, con los excesos de caja disponible. 

Para estos efectos, se considerarán como "excesos de flujo de caja anual" el monto resultante del Ebitda menos la sumatoria de los impuestos, la variación de capital de trabajo, las inversiones de activo fijo, intereses totales pagados, pago de capital del financiamiento del capital de trabajo y provisión de caja operativa mínima de UF 52.300. 

Al respecto el veedor sólo precisó que "es necesario aclarar si el Ebitda será calculado sólo respecto de la sociedad Valle Nevado, o el consolidado de la compañía incluyendo filiales, lo que es esencial para determinar cuándo corresponde hacer las amortizaciones obligatorias". 

Por otra parte, la empresa explicó que uno de sus métodos para amortizar su deuda a los acreedores no garantizados es poner en venta un terreno conocido como "El Teñe". La venta se hará dentro de los próximos 180 días. En el caso de estos mismos acreedores, pero que extendieron garantías Fogape -que corresponde al Banco de Chile y el Banco Internacional- habrá un plazo de gracia de 18 meses, hasta el 30 de septiembre del año 2022. Luego, el calendario establece 28 cuotas mensuales, iguales y sucesivas, que terminan el 31 de diciembre de 2024. 

Los desafíos del plan de salida

Valle Nevado detectó dos conflictos que lo pusieron frente a un proceso de reorganización: el primero es el más reciente y se trata del desplome de su demanda por las restricciones sanitarias a raíz de la pandemia; pero, el segundo es más antiguo y partió hace un par de años con la crisis hídrica que afecta fuertemente a su negocio, especialmente durante 2019.

En este último aspecto, el centro de ski reveló que a pesar de la inversión en un sistema de fabricación de nieve en 2016, que permitió a Valle Nevado ser el único establecimiento invernal en mantenerse abierto a partir de 2019, los visitantes y los ingresos de dicho año habrían sido muy inferiores con respecto a períodos anteriores, lo que habría generado un problema de caja, que se acentúo con la imposibilidad de abrir durante la temporada 2020. 

Sin embargo, incluso con estos factores sobre la mesa, Jamarne explicó que "es probable el cumplimento del acuerdo (...) si Valle Nevado logra mantener la operación, siempre y cuando la proponente pueda obtener capital que le permita hacerse cargo de los costos operacionales de la empresa". 

Para la continuidad de su negocio, se necesitará un financiamiento por UF 230.000 aproximadamente, que será aportado por los actuales accionistas, y la suma de UF 180.000 que se obtendrán a través de un financiamiento preferente en los términos de la propuesta.

Aun así, el veedor detectó que uno de los riesgos un riesgo en el corto plazo,  son las nuevas restricciones sanitarias que imponga la autoridad, asi como también la cantidad de nieve que precipite en la temporada 2021 y las temporadas siguientes. "Si la empresa enfrenta una mala temporada, o las medidas sanitarias restringen la actividad, esto podría afectar de forma negativa la proyección efectuada por la empresa, lo que pondría en riesgo el cumplimiento del acuerdo".